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A REASON FOR BEING ALIVE

ESP

‘A reason for being alive’ surge a raíz de una gran depresión vivida por su creadora, Norafrush, y representa, a través de seis fotografías acompañadas de breves poemas y un videoarte, las diferentes etapas y emociones del proceso depresivo, desde su inicio hasta la recuperación.

En las fotografías, utiliza una sola modelo cuyo rostro está oculto con pantallas de luz, un elemento simbólico que refleja la pérdida de identidad y las dudas existenciales propias de la depresión, mientras busca transmitir las emociones principalmente a través del cuerpo y la postura.

El proyecto sumerge al público dentro de una "burbuja depresiva", abordando temas como la distorsión de la realidad, la falta de fuerza para continuar y la búsqueda de sentido.

A pesar de que cada proceso depresivo es único, la idea es que cualquiera pueda sentirse identificado en algún momento de su vida.

Este trabajo íntimo invita al espectador a reflexionar sobre la vulnerabilidad humana y a encontrar esperanza en medio de la oscuridad.

EN

‘A reason for being alive’ emerged from a profound depression experienced by its creator, Norafrush, and represents, through six photographs accompanied by brief poems and a video art piece, the different stages and emotions of the depressive process, from its onset to recovery.

In the photographs, she uses a single model whose face is concealed with light screens—a symbolic element that reflects the loss of identity and existential doubts inherent in depression, while aiming to convey emotions primarily through the body and posture.

The project immerses the audience in a "depressive bubble," addressing themes such as the distortion of reality, the lack of strength to continue, and the search for meaning.

Although each depressive process is unique, the idea is that anyone can relate to it at some point in their life.

This intimate work invites viewers to reflect on human vulnerability and find hope in the midst of darkness.

La primera pieza de dominó

tropezó sin haber visto el precipicio

Con su caída arrastró

Todo lo que había construido

Cada pilar, cada edificio

Creí haber nacido para esto

y ahora me pregunto si nací para algo

Si la existencia tiene un propósito

o solo es un constante proponerse intentarlo

Intentar encajar

Intentar no fracasar

Intentar que no se note cuando tienes ganas de llorar

Sobrevivir

Sobreactuar

Sea lo que sea sobre lo que pienses

Intenta no sobre pensar

Hasta que de sentirme tan por debajo

No ver frutos en mi trabajo

Perder mi esencia, mi desparpajo

Creo que me cansé de luchar

Los ví riendo y solo pude sentir rabia

Pedí una cerveza más con la esperanza que el alcohol me hiciera sentir un poco más viva

7% de graduación y seguía sin hacerme gracia

“Qué bien lo pasamos esta noche”, más tarde les diría

 

Mamá me escribió hace ya más de siete días

Sé que sabe que lo he leído 

La llamo por cortesía

“Todo está bien, no tienes porque preocuparte”

Volví a morderme las uñas

Mi habitación hecha un desastre

 

Qué grande es el mundo y que pequeñita estoy yo hoy

Decidí cambiar mi buzón de voz esta semana

Me duelen las pupilas cuando entra luz por mi ventana

Bajé las persianas y me escondí en mi cama

“Mejor deja tu mensaje, yo no estoy”

Si respiro solo vacío los pulmones

La sangre que corría por mis venas se estancó en un charco de agua fría

Me quemé la piel para alterar mis pulsaciones

Me di cuenta que me bloquea todo lo que antes me movía

 

El cielo es tan azul que me pregunto si el océano le envidia

Oigo el sonido de la lluvia, pero ya no la siento mojar

Escribo a diario cartas de despedida

Y aunque supongo que me duele he olvidado cómo llorar

Aunque parezca una locura

Me da menos miedo desaparecer que estar

Pues estar sin querer quedarse

Es desaparecer sin irse a ningún lugar

 

Mi epitafio será corto

Claro, fácil de recordar

A cambio solo pido

Una corona de flores blancas 

Y poder descansar en el mar

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Y me dí cuenta que todo el mundo puede ser poeta 

Que el cielo puede ser azul y violeta 

O de un rojo anaranjado que parece que va a arder 

Si aún corre arte por mis venas 

Aunque vacía la luna y nunca más llena 

Sangrando por la presión de mis cadenas 

Dolerá más la pena de no verme nunca renacer 

Ave Fénix y cenizas de oro 

Se hará canto de mi lloro 

Si esta vez soy yo la que valoro 

Lo que me costó volar cuando volví a caer

Parece que vuelve a sonar

la canción que con el son de la tormenta siempre olvido como tocar

Suena suave, huele a mar

 

Noto como sube por mi espina dorsal

Una partitura de Beethoven,

Un fenómeno natural, 

Notas de la quinta sinfonía,

Una aurora boreal

 

Bailo con ella, creo que esta vez sigo el compás

Fa mi la, un paso adelante y luego atrás

Rápido y lento, dos al lado, vista al frente

Cambia el cauce de repente 

Va In crescendo y quiero más

 

¿Cómo estaba tan perdida?

Sale solo, sin pensar

Solo yo sé lo que luche en esta vida

Brotan de mis alas 

Hedonismo y libertad

 

Tantas horas tenga un siglo me las voy a dedicar

Míos son mis pasos, gritos, restos

risa, llanto, muecas, gestos

Mía sea mi lealtad

 

Me veo en mí toda mi vida

Mi morir mi despertar

He encontrado mi camino

Se hace el camino al andar

 

Tanto busqué en lo perdido

Que perdí juicio y sentido, 

Convirtiendo de mí lo más vivo

En mi más cruda debilidad

 

Y ahora solo en esta canción confío

Sórdida sordera a toda otra sonoridad

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